Doctorarse por bluetooth

El otro día fui al dentista a hacerme una limpieza de boca y a arreglarme una muela que me dolía.

Me apañaron las dos cosas y me escoñaron otra: Salí de allí con la boca limpia (observad la minoración de tacos....)  la muela con un empaste provisional de un color indeterminado entre blanco apocalíptico y  blanco nuclear y signos evidentes de que me bailaba una preciosa carilla que llevo desde que me calcé el hostión de mi vida en un vespino, en la Sierra,.....allá con 16 años y una papa como un piano.....

Como la lengua la tenía dormida y magullada por un bocado asestado durante el frenesí psicotrópico de la anestesia bucal, más o menos comencé a darme cuenta del desaguisado pasadas unas 10 horas.....en casa, dando el follón a mi chico: yo eso no lo puedo comer que me baila una carilla, a mí eso me lo apartas que me baila una carilla, cuando quiero puedo llegar a ser muy jodona, sobre todo las pocas veces en que me asiste la razón.......

* Ah por cierto, una carilla es como una especie de  uña postiza puesta sobre el diente, es de porcelana, no es una funda, es distinto....que me explico muy malamente no?

Al día siguiente después de comer dejé a Cocoliso echándose la siesta con mis padres y me planté en el dentista creyéndome que las tenía todas conmigo.....ay de mí.....

Llego a la clínica y me abre la recepcionista, una señora con bata blanca, acento meloso y acostumbrada a templar gaitas......

Expongo el problema y me comenta que allí no hay nadie, que el dentista que me había atendido se había caído de los patines el día anterior (¿¡¡??) y que se había roto la muñeca......

Así es: dí con el dentista locuelo...el que calza patines y seguro lleva un swatch de colorines en la muñeca y muchas pulseras de hilo y cuentas comprada en sus veraneos en Bali....

- Y los otros dentistas? - Los otros hoy no trabajan.....

- Ya.......y qué hago yo con la carilla.... (mi lengua de solo mentar la palabra se iba solita al filo del piño para empujar la carilla y adelantar acontecimientos...)

- Pues te la pego yo, me dice la cachonda.....ya mismo llamo al odontólogo y que me explique qué utilizo para pegártela.....

Nunca pensé que podría llegar a preguntar a alguien si tenía estudios de odontología, o pedir que me enseñara un diploma o un certificado de curso on-line de cirugía maxilofacial.......de hecho lo pensé pero no lo hice......

- Pero tú has pegado una carilla alguna vez...? (la lengua ahí empujando, a su bola,,,,,,)

- No, pero una vez pegué una corona...........acabáramos......

La lengua termina lo que concienzudamente había comenzado y me noto la carilla bailona por la boca,  me la echo en la palma de la mano..........la recepcionista la mira con conmiseración........

El sentimiento de ver aquella pieza frágil y desvalida sobre mi mano me llevó a lo que os estáis imaginando, sí...... me puse en manos de aquella mujer.....que se empleó a fondo con en el ordenador mientras yo perpleja miraba las revistas del corazón del año 2009.....

- Vamos entonces? le pregunto envalentonada y resolutiva........y me contesta: espera que estoy mirando en internet una cosa sobre el producto que te tengo que aplicar........

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Cuando llego a casa de mis padres a por el bebote, me preguntan: qué tal ha ido, te ha pegado el dentista la carilla?.......

Qué va, me la ha pegado un electricista q andaba por allí haciendo trabajos de mantenimiento.....que para el caso......